El gigante informático Microsoft abandonó el plan de ocupar un sitio de observador en el directorio de OpenAI (la firma responsable por el desarrollo de ChatGPT), según una carta a la que AFP tuvo acceso este miércoles 10 de julio.
"Durante los últimos ocho meses hemos sido testigos de un progreso significativo por parte de la junta directiva recién constituida, y confiamos en la dirección de la empresa", expresó Microsoft en su carta a OpenAI.
"Ya no creemos que nuestro limitado papel como observador sea necesario", dijo Microsoft en el documento.
"OpenAI sigue siendo uno de los socios más valiosos de Microsoft y el trabajo que está haciendo por la sociedad y los clientes nunca han sido más importantes", expresó la empresa en su carta.
Según el documento, la decisión de no formar parte del directorio de OpenAI "tiene efecto inmediato".
La alianza de Microsoft con OpenAI, que concluyó inversiones por unos $13.000 millones, había generado intensa preocupación en la Unión Europea, donde los entes reguladores iniciaron una investigación sobre sus eventuales impactos.
La Comisión Europea -el brazo ejecutivo de la UE y su regulador antimonopolio- había concluido en junio, al fin de un examen preliminar, que la inversión de Microsoft no significaba que hubiera tomado el control de OpenAI.
Sin embargo, las investigaciones se mantuvieron, concentradas en el asiento de Microsoft como observador en el directorio de OpenAI.
El lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022, marcó una explosiva popularidad de los dispositivos de inteligencia artificial generativa.
LEA MÁS: Así es la Inteligencia Artificial que genera videos a partir de texto
Cuando ello ocurrió, la Comisión estaba empeñada en el diseño de un conjunto de normas para la regulación del uso de la inteligencia artificial en el bloque, pero la popularidad de ChatGPT y dispositivos similares obligó a una completa revisión de las medidas planificadas.
Ahora, la Comisión espera más información a Microsoft sobre el acuerdo con OpenAI para entender si “ciertas cláusulas de exclusividad podrían tener un efecto negativo sobre la competencia”, conforme expresó el 28 de junio la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager.