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La tasa de desempleo marcó un 16,4% para el trimestre móvil de junio, julio y agosto 2021 en el total del país. Esta cifra en comparación con el mismo trimestre del 2020, se redujo 6,8 puntos porcentuales (p.p) cuando alcanzó 23,2%.
“La disminución es estadísticamente significativa”, precisó el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) en su Encuesta Continua de Empleo (ECE) publicada este viernes 1°. de octubre. La baja en el desempleo también es visible al comparar el trimestre anterior (marzo, abril y mayo 2021) cuando la cifra se ubicó en 17,7%, una diferencia de 1,3 p.p.
La ECE estima que para este trimestre unas 402.000 personas —de las cuales 187.000 son hombres y 214.000 mujeres— componen el conjunto de quienes buscan empleo y no lo consiguen.
Sin embargo, (de forma interanual) la población desempleada disminuyó en 142.000 personas.
María Luz Sanarrusia, coordinadora de la ECE resaltó que el empleo, la fuerza de trabajo, y el porcentaje de participación laboral ha aumentado paulinamente, y que pese a que la tasa de desempleo ha disminuido, aún no se alcanza los niveles pre pandemia.
La tasa de ocupación —que representa a la cantidad de personas empleadas en edad de trabajar— se ubicó en un 50,5% y alcanzó los 2,5 millones de personas en puestos de trabajo.
En los últimos años, el porcentaje de personas en edad de trabajar se posicionó entre un 55% y un 56%, hasta el inicio de la pandemia en 2020. El nivel más bajo de ocupación observado fue en el trimestre de mayo, junio y julio 2020, cuando la tasa alcanzó 43%.
Por otra parte, la fuerza de trabajo nacional (personas ocupadas y desempleadas) fue de 2,45 millones de personas (1,47 millones son hombres y 980.000, mujeres).
Siguiendo la tendencia histórica, tanto el desempleo como la desocupación, golpearon más a las mujeres. El desempleo fue de 12,8% para los hombres y 21,9% para las mujeres. Mientras que, los porcentajes de ocupación fueron de 63,1% para los hombres y 37,9% para las mujeres.
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Golpe COVID-19
De junio a agosto 2021, 636.000 personas (26%) en la fuerza de trabajo tuvieron alguna incidencia laboral por el efecto de la COVID-19.
Por ejemplo, 11,5% del 50,5% del total de la población ocupada del país, es decir 235.000 personas, tuvieron reducción de salario o ingresos o tuvieron que suspender su actividad propia o negocio durante la pandemia.
Por otra parte, del total de personas desempleadas, 93,1% indicó que no consigue trabajo a causa de la pandemia; y un 6,9% manifestó haber sido despedido, suspendido o que le cerraron su negocio o actividad.
En cuanto a la ocupación por cada actividad económica, se evidencia que prácticamente en todas las actividades laborales aún observan efectos por las medidas y restricciones tomadas a raíz de la emergencia sanitaria.
No obstante, en este trimestre la incidencia laboral es mayor en transporte y almacenamiento (25,6%); hoteles y restaurantes un (21%) y construcción (19,9%).
Otros indicadores
Dentro de la población ocupada, el 55% de las personas tienen un empleo formal, es decir, acceso a seguridad social y registros formales de su actividad. Sin embargo, se estimó que las personas ocupadas con un empleo informal alcanzó la cifra de 44,8% (917.000).
Sanarrusia indicó que tanto el empleo formal como el informal van en aumento.
Por otra parte, el subempleo ha bajado 12 p.p, con respecto al mismo trimestre del 2020 y se estimó en 13,8%.
“Esta cifra está ligada a la proporción de personas que trabaja 40 horas o más, tanto por generación de empleo como por los cambios en su condición laboral, por ejemplo las personas que estaban con una reducción de jornadas”, detalló la coordinadora.
Por sexo, la tasa de subempleo masculina se estimó en 11,7%, mientras que la femenina en 17,3%.
Las tres principales ramas de actividad, a nivel nacional destaca que 365.000 personas ocupadas se dedican a las actividades de comercio y reparación (17,8%); 224.000 a la enseñanza y salud (11,0%); y 221.000 a la agricultura, ganadería y pesca (10,8%).
