En octubre del 2018 con la reforma fiscal cociéndose en el plenario el proyecto de ley para gravar los excedentes de las grandes cooperativas se presentó como un sí o sí. Un documento que contaba con el apoyo de prácticamente todos los diputados. Un plan de consenso. Nada más un trámite que una vez aprobada la reforma iba a pasar veloz por la Asamblea, sin ninguna traba. Hoy no se ve tan fácil.