El Banco Central de Costa Rica (BCCR) anunció este 25 de junio que empezará a publicar con mayor precisión el origen de la oferta y demanda de dólares en el mercado cambiario. Hace unos meses la entidad fue criticada por no esclarecer qué había detrás de la clasificación “otros”, una cuenta que venía en crecimiento en los registros cambiarios.
Esta mayor claridad de la información es posible porque desde el pasado 1.° de abril los intermediarios cambiarios (bancos, cooperativas, mutuales, financieras y casas de cambio) le envían al BCCR el número de identificación de quienes compran o venden dólares. Con este dígito —el cual se anonimiza, según dijo la entidad— se pueden clasificar las transacciones de manera uniforme de tal forma que sea comparable con las cuentas nacionales del país.
“Conocer las actividades económicas y los sectores donde se originan la oferta y la demanda de dólares permite entender mejor las fuerzas que mueven el mercado cambiario en Costa Rica y su vinculación con la actividad económica. Además, permite mejorar la información estadística relacionada con los flujos externos”, mencionó el BCCR por medio de un comunicado de prensa.
Con la nueva información la cantidad de transacciones que no puedan ser identificadas en las categorías de las cuentas nacionales y que acaben bajo el velo de “otros” debería reducirse.
Según los datos preliminares compartidos en el comunicado, en abril y mayo los mayores oferentes netos de dólares (aquellos clientes a quienes los intermediarios les compraron más dólares que los que les vendieron) fueron las empresas que realizan “Actividades profesionales, científicas, técnicas, administrativas y servicios de apoyo”, con $294 y $331 millones, respectivamente.
En la siguiente tabla puede ver todas las actividades oferentes clasificadas por el BCCR:
El Central explicó que alrededor del 13% de las compras y del 19% de las ventas de divisas todavía no han podido ser clasificadas debido a que algunas entidades han enfrentado retos para reportar la identificación de sus clientes en ciertas operaciones cambiarias, pero se está trabajando para poder reportar la totalidad de las transacciones.
El ente emisor mencionó que esto se debió a la “diversidad de canales mediante los que se efectúan las transacciones cambiarias y a la variedad de sistemas en que estas se capturan”.
La nueva información cambiaria se publicará mensualmente en el Informe Mensual de Coyuntura Económica.
La cuenta “otros”
En los últimos seis años, casi la mitad de operaciones cambiaras privadas habían caído bajo el velo de “otros” sin poder ser identificadas correctamente. Estos se debía, según explicó en febrero pasado Hazel Valverde, gerenta general del BCCR, a que la información no se recogía uniformemente, sino que era la entidad financiera o el cliente el que debía rellenar la información en la casilla de “motivo de compra”.
Para entonces habían 29 categorías tales como exportaciones, importaciones, pago de salarios, remesas o tarjetas de crédito. Entre ellas había una que se clasifica como “otros”, cuyo objetivo es agrupar las operaciones que no pertenecen a ninguna de las otras 28 opciones. El problema estaba en que esas reglas actuales eran laxas es su categorización, lo cual incentivaba la imprecisión en los datos.
Para comenzar, quién categorizaba las compras dependía de cada intermediario. En algunas era la entidad financiera la que clasifica las transacciones por medio de la información —a veces limitada— que poseían sobre sus clientes y en otras era el mismo usuario el que debía seleccionar el motivo de la compra o venta.
Además, no era posible clasificar una sola transacción con dos motivos. Por ejemplo, si alguien compra $1.000, pero $700 son para pagar deudas de tarjetas y $300 son para ahorros, el sistema viejo empujaba a los usuarios a etiquetarlo como “otros”, a pesar de que es posible que algunos de los motivos estuvieran dentro de las opciones a marcar.
“Es una clasificación inadecuada del origen o el destino de los fondos, entonces está claro que el análisis de la información que tenemos hoy en ventanillas tiene grandes limitaciones”, explicó para ese entonces Valverde.