EscucharAl menos 21 de 25 colegios privados consultados por El Financiero (incluyendo aquellos que reciben un estímulo financiero estatal, conocidos como subvencionados) subirán el precio de matrícula y/o mensualidad de séptimo año, para el curso lectivo 2023, respecto a los costos que mantuvieron durante este 2022.
La presión sobre los precios es clara, incluso el Índice de Precios al Consumidor (IPC), publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), muestra que el precio de la “educación secundaria” experimentó una variación interanual de 4,31% a agosto de este 2022.
En promedio, los hogares en Costa Rica que tienen, al menos, a un miembro de su familia en la educación privada, destinan entre un 20% y un 35% de los ingresos a rubros vinculados a la educación; detalló Andrés Fernández, economista del Consejo de Promoción de la Competitividad de Costa Rica, al tomar en consideración la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) 2018.
Para este artículo, EF seleccionó 16 colegios privados de San José, siete de Heredia y Cartago, cinco de Alajuela, dos de Guanacaste y Puntarenas, y uno de Limón; cuyos estudiantes lograron en conjunto los promedios más altos en la Prueba de Aptitud Académica (PAA) de la Universidad de Costa Rica (UCR) aplicada en 2021 y contaron con la participación de diez o más estudiantes en el examen de admisión.
Para designar la cantidad de instituciones privadas a tomar en cuenta e incluir instituciones de todo el país, EF calculó el peso que tuvieron los colegios privados de cada provincia en la matrícula inicial del 2022 de centros educativos privados de III ciclo, educación diversificada, y de educación técnica: 41.052; según datos preliminares suministrados por el Ministerio de Educación Pública (MEP).
De igual manera, EF calculó los promedios con las notas obtenidas por los estudiantes que participaron en el proceso del admisión al Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) y utilizó los mismos parámetros para seleccionar instituciones de todo el país con altos promedios.
Inflación entra a las aulas
La inflación en Costa Rica experimentó una variación interanual a agosto de 2022 de 12,13%, la más alta que se ha registrado en el país desde marzo de 2009, cuando el indicador llegó a 12,32%.
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De acuerdo con el IPC, el precio en particular del artículo “educación secundaria” registró una variación interanual de 4,31% a agosto del año en curso.
Para el cálculo de este índice, el INEC toma en cuenta el costo de la mensualidad y matrícula –este último rubro se divide entre la cantidad de meses del curso– de séptimo año. No se incluye costo de materiales, transporte, comedor u otros servicios.
Nelson Castillo, coordinador de la Unidad de Índice de Precios del INEC, indicó que los establecimientos informantes son centros educativos privados. “(El tamaño de la muestra es de) 33 colegios privados, ubicados en los distritos que conforman el área de cobertura de la recolección de datos; la mayor parte están ubicados en la Región Central del país”, mencionó.
Durante la emergencia nacional por la pandemia de la covid-19, la frecuencia de la recolección de los precios era mensual; empero desde julio pasado, con el regreso de la presencialidad, solo se recopilan dos veces al año: en los meses en que empiezan las lecciones asociadas a los ciclos lectivos según el calendario costarricense y el estadounidense.
Según Cindy Navarro, directora administrativa de Anglo American School, en Cartago, el impacto de la inflación fue una de las razones que hizo que el colegio privado tuviera que subir los precios de 2023.
La matrícula para séptimo año del Anglo para el curso lectivo 2022 tuvo un costo de ¢222.000, para el otro año subirá a ¢237.000. Con respecto a la mensualidad (que se paga de febrero a noviembre), durante este año tiene un valor de ¢437.000; empero en 2023 se incrementará a ¢468.000.
Este aumento en los precios responde a diferentes razones, entre ellas al aumento en el costo operativo. Navarro explicó que el dinero dedicado al pago de salarios también tiene su cuota en esta subida, pues para hacer que las remuneraciones sean competitivas requieren tener la capacidad de generar ingresos.
Aunado a esto, incide la parte de capacitación del personal, el fortalecimiento en la tecnología educativa, los programas y las certificaciones de bachillerato internacional, y otros programas que requieren de inversión.
“Contemplando todos estos rubros pues el incremento es poco realmente para todo lo que se pretende hacer”, dijo la directora administrativa de Anglo American School.
Por otro lado, Edgardo Piedra, director general del Yorkín School, en Curridabat, recordó que la inflación golpea a todos, incluido el sector educativo. Pese a esto, el centro educativo privado es uno de los que mantendrá los mismos precios de 2022 para el curso lectivo 2023, al menos para séptimo grado.
El costo de la matrícula para séptimo año en Yorkín School fue de ¢295.000 en el presente año y la mensualidad (que se paga de febrero a noviembre) es de ¢387.450. Estos precios se mantendrán el próximo año.
Costo de educación privada
Entre los colegios privados que incrementarán sus precios para séptimo año en 2023 (respecto a los que mantienen en este 2022), se encuentra el Colegio Internacional S. E. K. Costa Rica, pues pasará de cobrar ¢325.000 de matrícula a ¢350.000 –incremento de 7,69%–; mientras que la mensualidad (que se paga de febrero a noviembre) aumentará 8,25%, debido a que subirá de ¢485.000 a ¢525.000.
Otro de los centros educativos que destacó en la PAA de la UCR en 2021 y que subirá sus precios en 2023 es el Saint Paul College, en Alajuela. El costo de la matrícula y la mensualidad para séptimo año, durante este 2022, fue de ¢451.000; para el próximo año estos rubros tendrán un incremento de 5,1%, pues el valor será de ¢474.000.
EF intentó conversar con la directora de admisiones del S. E. K. y con la directora del Saint Paul College para conocer las razones de los aumentos, sin embargo, no se lograron concretar las entrevistas.
También, el Colegio Saint Francis aumentará sus precios en 2023. La matrícula para séptimo año pasará de ¢358.000 a ¢375.900; y la mensualidad (que se paga de febrero a noviembre) de ¢508.500 a ¢533.900.
De acuerdo con Gustavo Fallas, jefe financiero administrativo de la institución, el Colegio Saint Francis no ha aumentado precios desde 2020 como una manera de ayudar a las familias de sus estudiantes y consideró que el aumento para el curso lectivo 2023 no es desproporcionado, sino que se ajusta más a la realidad.
“Hemos tratado de ser más eficientes en el uso de los recursos y reducción de gastos para no hacer aumentos. Vimos que el año 2022 era el momento para hacer un aumento para 2023 de alrededor de un 5%, no llegamos ni siquiera a la inflación”, aseguró Fallas.
Por su parte, otras instituciones como el Iribó School (que maneja los mismos precios que el Yorkín) en Curridabat, el Colegio Científico Bilingüe Sagrada Reina de los Ángeles en San José, y el Saint Anthony, en San José, informaron a EF que para el curso lectivo 2023 mantendrán los mismos precios de 2022.
La directora general de Iribó School, Karla Guillén, explicó que, como asociación sin fines de lucro, equlibran ingresos y gastos año con año. El crecimiento en la cantidad de alumnos contribuye a que la institución no tenga la presión de subir precios.
Nosotros somos un corporativo que incluye un preescolar, el colegio Iribó y el Yorkín (...) Contamos con un paquete de descuentos familiares que puede oscilar entre 5%, 10% o 15%, pero depende de la cantidad de hijos. Incluye a todos los colegios de la Asociación para el Desarrollo Educativo y Cultural (ADEC), la asociación que es nuestra sombrilla.
— Edgardo Piedra, director general del Yorkín School
Mientras que desde Saint Anthony se informó que preferían no emitir ningún tipo de comentario sobre las razones por las cuales mantendrán los mismos precios de 2022 en el curso lectivo de 2023.
Gasto de los hogares en educación privada
Según indicó Andrés Fernández, economista del Consejo de Promoción de la Competitividad de Costa Rica, con los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del INEC se clasifican todos los gastos que realizan los hogares que son encuestados durante un año particular con respecto a distintas categorías, entre ellas la de educación, la cual se compone de datos de matrícula, mensualidades, anualidades y otros elementos.
Fernández explicó que de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2018, aproximadamente, el 5% del gasto total de los hogares de Costa Rica se destina a rubros vinculados a educación. “Eso por supuesto que es el promedio de todos los hogares del país, desde los que tienen menos ingresos hasta los que tienen más ingresos”, agregó.
Ahora, si se desagregan más los datos para conocer el porcentaje de ingresos que destinan los hogares en el país a rubros vinculados a la educación privada, “porque tienen estudiantes única y exclusivamente en la educación privada”, se obtiene que en promedio este es de entre un 20% y un 35%. De estas cifras, el 85% lo aporta el V quintil.
“En general es un rubro bastante alto con respecto a otros países de la región latinoamericana. Hay casos muy particulares acá en Costa Rica de estos hogares que llegan al 35%; es decir, que una tercera parte de los ingresos se destina a educación privada, en particular universitaria y secundaria (...)”, comentó el economista.
Aproximadamente, solo el 10% de los hogares del país tienen personas vinculadas a la educación privada. O sea, que hay algún miembro que está en escuela privada, colegio privado, universidad privada.
— Andrés Fernández, economista del Consejo de Promoción de la Competitividad de Costa Rica
