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WarnerMedia sacudió al mercado cinematográfico el pasado jueves 8 de diciembre, cuando anunció el lanzamiento de todas sus películas de Warner Bros. de 2021 en su plataforma de streaming HBO Max, al mismo tiempo que las películas lleguen a los cines.
Es decir, todos sus filmes se estarían estrenando simultáneamente en los dos canales, y no como tradicionalmente se ha acostumbrado: primero en el cine, y posteriormente la visualización en las demás plataformas y canales.
El anuncio de Warner se suma al ensombrecedor panorama que viven las salas de cine en la actualidad, debido a las grandes bajas que han experimentado por las estrictas medidas impuestas por el confinamiento. El movimiento, también podría debilitar el papel tradicional de los cines en la cadena de distribución de películas de los grandes estudios.
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El ‘boom’ para el mercado cinematográfico
La información dada a conocer por Yahoo Finance, menciona que la medida de Warner sería un esfuerzo para aumentar sus suscripciones en HBO Max, y competir con otras plataformas como Netflix. Además, la compañía califica al plan como un “modelo de distribución único y centrado en el consumidor” y una “respuesta estratégica al impacto de la pandemia global”.
Al darse a conocer la noticia, las acciones de otros estudios como AMC cayeron un 14%, Cinemark bajó un 17% e IMAX un 7%. Por el momento, ningún otro estudio ha optado por realizar un plan similar al de Warner.
Luis Carcheri, presidente de la Cámara Asociación de Distribuidores y Exhibidores Cinematográficos de Costa Rica (Cadec) conversó con EF sobre el eventual impacto que este movimiento de Warner podría tener en las salas de cine, así como en su rentabilidad a largo plazo.
Para Carcheri, la decisión de Warner se generó para que la compañía pudiera recuperar en el menor tiempo posible el costo de una película, a la vez que se obtiene una ventaja competitiva a las compañías de streaming u otras plataformas.
Asimismo, el presidente de la Cámara comentó que se podría “ensayar” sobre otra intención, ya que para él a nivel de grandes ligas, decisiones como estas no suelen suceder por coincidencia o casualidad.
“Los streamings habían ganado suscriptores justamente por la necesidad de muchas personas de permanecer en casa en estricto confinamiento, en momentos en que no se veía la aparición inminente de una vacuna. Pero ahora que podemos ver la luz al final del túnel, y que gracias a la vacuna la gente podrá volver con relativa rapidez a su vida normal y a tener acceso a sus entretenimientos preferidos, se ven afectados los planes de promover su streaming y sus ventas grandes y, por tanto, algo dramático tenían que hacer para capturar a esos suscriptores en muy corto tiempo”, señaló Carcheri.
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La llegada de la vacuna contra la COVID-19 frenaría el crecimiento de los suscriptores tanto en el servicio que ofrece Warner Bros. con HBO Max, como el de otras compañías. La expectativa es que las personas retomen sus entretenimientos como antes: ir a un concierto, disfrutar de un partido de fútbol, eventos masivos, y por supuesto, asistir a los cines. Ya no habría tantas razones para entretenerse en casa.
“Si se vale especular, creo que podría ocurrir que esa decisión la posterguen o, muy posiblemente, debido al anuncio ya hecho al público, la inicien con dos o tres películas y luego la congelen. Para las estudiadas ventas en la ventana de cine no son nada despreciables”, dijo Carcheri.
A nivel internacional, el reconocido director Christopher Nolan (Batman, Interstellar, Tenet) acusó al estudio de no respetar la voluntad de cineastas, productores y otros creativos al tomar la decisión de estrenar todas las películas de 2021 directamente por su nueva plataforma de streaming a causa de la pandemia.
Nolan explicó que el estudio cinematográfico, con el que ha trabajado en los últimos años, tomó la decisión de manera unilateral y sin contar con los equipos involucrados en la creación de las películas.
“Algunos de los cineastas más importantes de nuestra industria y las estrellas de cine se fueron a la cama la noche anterior pensando que estaban trabajando para el mejor estudio de cine y se despertaron para descubrir que estaban trabajando para el peor servicio de ‘streaming’”, añadió Nolan en un comunicado posterior para The Hollywood Reporter.
Afectación mundial
Grandes cadenas de cine alrededor del mundo han tenido que cerrar sus puertas o pausar sus operaciones por largos meses, debido al impacto económico y las restricciones que la pandemia les ha generado en sus negocios.
En Estados Unidos, la cadena más grande de cines, AMC Theatres, anunció en octubre que para fin de año se estaría enfrentando a una bancarrota. En el mismo mes, Cineworld anunció que iba a cerrar los 536 Regal Cinemas —el segundo en el país norteamericano en número de cines solo después de AMC—.
La reactivación de las salas de cine en Costa Rica fue el 10 de setiembre, después del cierre comercial que dictó el Gobierno como respuesta a la pandemia. Lograron que la tendencia de asistencia aumentara cada semana en las salas. Además, tienen puestas las expectivativas en la temporada navideña y vacaciones.
¿Tendencia hacia el ‘streaming’ o las personas seguirán asistiendo a los cines?
Carcheri aseguró que aunque el streaming adoptó una porción del mercado que por diferentes circunstancias prefieren quedarse viendo una película en sus casas, ya sea por razones de tiempo o por miedo a salir y contagiarse, el “ritual” de arreglarse para ir al cine es insustituible.
“Sobre la permanencia de uno y otro, para mí esto es simple: Ambas ventanas coexistirán atendiendo cada una las necesidades y preferencias de cada tipo de consumidor. Esta alternativa convivirá con el cine, más no lo sustituirá”, expresó el presidente de la Cámara.
Hace tres semanas, el Cine Magaly, inauguró su servicio de pay per view, donde el público podrá acceder y pagar por ver diversas películas de alta calidad, en su mayoría premiadas y procedentes de distintos países.
“Como irremplazable es también, el estar en una sala a oscuras, con un sonido que nos incorpora a las escenas y una imagen que atrapa”, comentó.
| Proceso de producción y destribución de una película |
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| Guión: Puede ser original o basado en otro medio, como un libro. Pasa por distintas facetas. |
| Cast: El director de casting se encarga de seleccionar a los actores y actrices, de acuerdo al perfil que se requiere para los personajes. Se hacen audiciones o se escoge directamente al actor o actriz que va a interpretar el papel. |
| Filmaciones: Pueden tomar alrededor de un mes. Va a depender del género de la película, sus locaciones, y los efectos externos que pueden generar cambios imprevistos. |
| Música: Puede ser música original o se puede escoger un material de audio ya grabado. |
| Edición y ensamblaje: Se ensambla toda la información, el editor incorpora más sonidos, efectos especiales de color, entre otros aspectos técnicos. Es el último en “poner mano” en la obra cinematográfica. |
| Mercadeo: Una vez terminada la película, esta es presentada al departamento de mercadeo de los estudios en diferentes regiones y países, los cuales diseñan los tipos de afiches y trailers, para que posteriormente los directores puedan escoger según su mercado cinematográfico, cuál podría funcionar o vender más en su región. |
| Exhibidores de cine: Cuando ya queda lista la presentación en la oficina de mercadeo de cada región, se muestra la película a los exhibidores de cine, se coordinan las programaciones para cine, y simultáneamente a esto, ya se está contactando a las demás plataformas para presentarla. |
| Orden de distribución: Cine, pay per view, bluray - DVD, cable o televisión abierta, ventanas complementarias: hoteles, líneas aéreas. |
| Fuente: Luis Carcheri, presidente de Cadec. |
Las plataformas ganan terreno a través de los años
Netflix, Hulu, Amazon Prime Video, Disney+, Apple TV+, HBO Max, entre otras plataformas de streaming han tomado fuerza con el paso de los años.
Pese a que aún presentan ciertas deficiencias, la accesibilidad a diversos contenidos exclusivos para toda la familia, los planes de pago para adquirir una suscripción, y el disfrutar del servicio en la comodidad de la casa, son algunos factores que impulsaron la batalla con las salas de cine, y también con la televisión por cable.
En 2018, el estudio Red 506 elaborado por Porter Novelli para El Financiero, estimó que en Costa Rica se registraron 110.000 usuarios activos diarios de Netflix y con un uso estable durante todos los días de la semana.
Asimismo, el informe de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), dado a conocer el pasado 17 de noviembre, muestra que la televisión por pago (cable, satelital y por Internet o IPTV) sufrió en el 2019 una caída leve del 1% (unos 9.795 clientes menos) para quedar con 874.088 suscripciones. La penetración del servicio cayó del 57% al 55% de la población.
La tendencia que muestra la nota publicada por EF, es que con la popularidad que han ganado los servicios en Internet como Netflix, HBO y ahora Disney+, la reacción de los usuarios a nivel global es eliminar el servicio de televisión por suscripción (cord cutters) y utilizar las aplicaciones de vídeo streaming.
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Por otra parte, en Estados Unidos se estimó que seis millones de consumidores dejaron de estar suscritos a la televisión paga desde 2012, mientras crecieron los servicios a demanda, según datos de la consultora Leichtman Research en 2019.
Además, David Zaslav, CEO del estudio Discovery afirmó que “los ganadores y perdedores de las guerras de transmisión se determinarán en los próximos 12 a 24 meses”.
Zaslav dijo que espera que la competencia más feroz provenga de los servicios de transmisión que se centran principalmente en series con guión para el público estadounidense. Apple TV +, HBO Max de AT&T, Peacock de Comcast, Paramount + de ViacomCBS y AMC Plus de AMC Networks se encuentran entre los servicios de transmisión lanzados recientemente que compiten cara a cara.
“Más allá de eso, solo uno o dos otros servicios que se centren en series y películas con guión podrán ganar la escala global necesaria para competir. Los demás necesitarán unirse, ya sea mediante fusiones o sociedades”, agregó.
