EscucharCatalina Salas trabajó durante nueve años en una empresa multinacional de comercio electrónico. Ella empezó a recibir cuatro acciones por año, lo cual se convirtió en un ingreso extra a su salario ordinario.
Las grandes empresas que cotizan en bolsa en ocasiones ofrecen paquetes de beneficios adicionales para sus colaboradores y entre ellos resaltan los stock options, que consisten en una remuneración a través de acciones en la compañía.
“Desde el momento que te dan los stocks (acciones) hay que esperar un año para tener la opción de cobrarlos en los vesting days”, contó Salas, quien prefirió dicho nombre ficticio para este artículo.
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La ahora exempleada explicó que su antiguo trabajo entrega acciones al personal que tiene un rango cuatro y superior, lo cual se refiere a puestos que van desde specialist hasta manager. La experiencia de Salas fue agridulce, ya que al irse de la empresa perdió las 20 acciones que acumulaba debido a que no estaba en el periodo vesting day.
La pérdida de los stock options llama la atención de Adriana Rodríguez, asesora financiera, quien asegura que las compañías están en la obligación de informar cómo se procede para resguardar el derecho del dueño de las acciones. “Esto no se pierde; se acumulan o mantienen en standby”, dijo.
EF consultó tanto a Rodríguez, como a la abogada en temas tributarios Marianela Masís, las obligaciones que tiene el patrono con este tipo de beneficios y la manera ideal de que los empleos los utilicen para generar mayor valor.
¿Dónde se almacenan las acciones?
En el caso de Salas las acciones entraban al bróker (intermediario) —empresa que ofrece servicios para gestionar transacciones financieras— Morgan Stanley. El dinero equivalente a las acciones le llegaba a su cuenta personal que tiene con Bac.
Cada empresa cuenta con un bróker en específico.
¿Cuándo se reciben dividendos?
Existen distintos momentos del plan desde que se otorga hasta que madura y se materializa en algún beneficio económico.
Muchas empresas permiten que los beneficiaros liquiden las acciones dos veces al año, particularmente en marzo y noviembre. Sin embargo, generalmente la política es que los beneficiarios tengan esa posibilidad 12 meses después de ingresar al plan de acciones de la compañía.
Precisamente los denominados vesting days son las ventanas de tiempo para que los empleados giren la orden de venta de acciones a los intermediarios respectivos y de esa manera materializar los recursos. Claramente lo ideal es que para ese momento las acciones hayan aumentado de valor con respecto al momento en que las recibieron.
Sacarle provecho a las acciones
Las acciones son un valor agregado y se deben ver con una inversión en el tiempo para multiplicarlas. Por ejemplo, no es recomendable liquidar las acciones a los seis meses de haberlas obtenido porque pierden el valor que se puede generar en el tiempo.
“Liquidar los stocks es una mala práctica porque está convirtiendo una posibilidad de hacer crecer el dinero a una opción de un viaje, por ejemplo”, dijo Rodríguez.
Rodríguez añadió que las empresas deben darle a sus colaboradores las herramientas para conocer cómo se comporta el valor de las acciones y no dejarlo a juicio del trabajador.
Mantener las acciones en el bróker sin transformarlas en dinero puede ser la mejor opción al salir de la empresa, ya que la venta de las mismas será una compensación adicional.
Impuesto
Los stock options no están expresamente regulados en la normativa costarricense. La Dirección General de Tributación ha dado interpretación vía oficio a raíz de consultas de los contribuyentes.
“Tributación sí lo ve como un beneficio similar a una gratificación de carácter laboral que debe estar sujeto a la retención que hace el empleador, pero no sobre la base salarial”, explicó Masís.
La empresa retiene un 15% sobre el valor de las acciones cuando realiza la liquidación al colaborador. Es decir, es sujeto de impuesto en el momento que se convierte en dinero.
No existe un mínimo a un máximo con exento. El 15% se rebaja por igual a alquien que recibe ¢500.000 como quien percibe ¢25.000.
¿Se declara por las acciones?
El colaborador no tiene que declarar ante Hacienda por sus acciones.
“Al ser el patrono el obligado de la retención, esto se reporta en la planilla que corresponda en un extremo separado. De cara a las obligaciones tributarias se incluye en el formulario de rentenciones”, puntualizó Masís.
¿Qué pasa con las acciones una vez que se rompe la relación con la empresa?
El colaborador no puede seguir dentro de la cartera una vez que rompe la relación laboral. Sin embargo, la acción que le pertenece sigue viva y la pueden mantener bajo otro esquema.
“Tengo clientes que se han dejado las acciones, pero tienen que cambiar de bróker porque ya no están bajo la sombrilla corporativa”, enfatizó Rodríguez.
Las acciones no cambian su valor por salirse de la empresa.
