Ajustes de precios de transferencia, ¿Qué son y quiénes pueden realizarlos?

Los ajustes de este tipo se consideran cruciales en el ámbito financiero y la fiscalidad internacional, ya que pueden generar un impacto importante en los resultados de las empresas multinacionales.

Como se mencionó anteriormente, el objetivo principal de los ajustes de precios de transferencia es garantizar que las transacciones entre empresas relacionadas se ejecuten a precios de mercado, es decir, al mismo precio que se habría acordado entre empresas independientes en condiciones similares y tomando en cuenta las funciones en la transacción de cada entidad involucrada. Esto es fundamental para evitar la manipulación de precios y la transferencia artificial de beneficios hacia jurisdicciones con tasas impositivas más bajas.

Desde el punto de vista del contribuyente, este puede realizar ajustes en sus ingresos, costos o deducciones previo o posterior al cierre fiscal de manera que los resultados de la compañía reflejen una situación similar al principio de libre competencia, producto de lo que se evidencia en los estudios de precios de transferencia o motivo de haber acordado un Acuerdo de Precios Anticipados (APA) con las autoridades.

Por otro lado, las normativas en materia de precios de transferencia por lo general establecen una facultad a las autoridades tributarias para comprobar que las operaciones realizadas entre las partes relacionadas se han valorado de acuerdo con lo que dice el mercado y podrán efectuar los ajustes correspondientes cuando el precio o monto estipulado no corresponda a lo que se hubiera acordado entre partes independientes en operaciones comparables.

¿Qué diferencias hay entre un ajuste de precios de transferencia realizado por un contribuyente versus el realizado por la autoridad?

En primer lugar, debemos conocer en qué momento se contempla realizar el ajuste, ya que los ajustes pueden ser realizados por el contribuyente de forma proactiva antes del cierre fiscal, lo cual permite la posibilidad de reconocer dicho efecto contablemente al modificar o corregir con su contraparte los términos pactados, generando un efecto comercial y contable. Sin embargo, si la situación es identificada posterior al cierre fiscal o sencillamente la contraparte no está dispuesta a cambiar los términos previos, deberá reconocer el efecto del ajuste de precios de transferencia a nivel tributario al incluir dicho efecto como un incremento en la base imponible en su declaración del impuesto a la renta.

En cualquiera de los dos casos mencionados anteriormente, el contribuyente tiene la posibilidad de realizar el ajuste al cuartil de su preferencia, siempre y cuando esté dentro del rango considerado como rango de valores de mercado y según lo permita la legislación local, ya que se pueden dar casos donde la normativa local no permite hacer cambios al cuartil de su preferencia posterior al cierre fiscal.

Es aquí donde se genera la diferencia más importante en cuanto al ajuste que realiza la autoridad fiscal, ya que esta última está obligada a ajustar a la mediana (por lo general es establecido así en la mayoría de las normativas de nuestra región). Es decir, que si el contribuyente decidiera no realizar ningún ajuste de forma proactiva antes de ser revisado por las autoridades, y esta última determinara que la compañía no está cumpliendo con el principio de libre competencia y que las transacciones que lleva a cabo con sus filiales resultaran en una menor tributación en el país o en un diferimiento en el pago de impuestos, tendría la potestad de ajustar los resultados al valor de la mediana del rango de valores de mercado y a calcular el nuevo impuesto a pagar, sumando las sanciones e intereses.

Como vemos, los ajustes en materia de precios de transferencia buscan garantizar la aplicabilidad del principio de libre competencia, es decir, desempeñan un papel importante en la planificación financiera de las empresas multinacionales. Al establecer precios de transferencia adecuados, las empresas pueden optimizar sus estructuras de costos y maximizar sus beneficios, a medida que cumplan con las regulaciones fiscales internacionales.En conclusión, los ajustes de precios de transferencia son un aspecto esencial para tener en cuenta y, aunque presentan desafíos, su correcta aplicación puede contribuir a un entorno empresarial justo y equitativo, promoviendo el crecimiento económico y evitando la evasión fiscal.

La autora es gerente senior de Precios de Transferencia de PwC Costa Rica.