EscucharMucho se ha venido discutiendo del impacto que el advenimiento de la inteligencia artificial tendrá sobre ciertas profesiones o cargas de trabajo en el mundo actual. Ciertamente el gran impacto está por verse y no será sino con el pasar del tiempo, que nos daremos cuenta de las consecuencias de este cambio que nos traen las tecnologías.
Si bien el avance es vertiginoso, también podemos comprender que una gran parte de las habilidades naturales y aprendidas son irremplazables. Existirán también algunas organizaciones que se arriesgarán a comprobar si el reemplazo da resultados esperados en el corto o mediano plazo.
Sin lugar a duda estamos en una encrucijada critica pues las organizaciones no esperaran mucho para iniciar el recambio en sus procesos de mano humana a revolución digital.
Los trabajos y roles continuarán evolucionando con la tecnología, como siempre lo han hecho, pero es más importante que nunca aprovechar las habilidades humanas. Será necesario contar con todas las manos disponibles para enfrentar los desafíos del mundo.
La creatividad y el análisis son clave. Según el informe Future of Jobs 2023, recientemente publicado por el Foro Económico Mundial (WEF), se espera que habilidades como el pensamiento creativo, el pensamiento analítico, la resiliencia, la flexibilidad y la agilidad sean cada vez más valoradas para el año 2027. Esta investigación se basó en información de 803 empresas que emplean a 11,3 millones de trabajadores. Los seres humanos son mucho mejores en la creación, la colaboración, el liderazgo y el espíritu empresarial todas estas habilidades y actitudes difíciles de replicar con IA.
De hecho, la demanda de habilidades cognitivas está creciendo rápidamente. La resolución de problemas se ha convertido en una de las habilidades más deseadas, y las empresas suelen valorarla más que las competencias técnicas. Las empresas están dispuestas a contratar a personas que posean este talento y ayudarles a desarrollar las habilidades técnicas que necesitarán en el futuro.
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Al mismo tiempo, los empleadores pueden potenciar estas cualidades mediante la cuidadosa implementación de herramientas que complementen las habilidades de las personas. Al permitir que la IA o la automatización se encarguen de tareas repetitivas y que consumen mucho tiempo, los trabajadores pueden optimizar sus talentos en áreas como la participación, el análisis y la colaboración con los clientes.
En el sector de los recursos humanos, la IA está facilitando la adquisición de talento de formas innovadoras. Además de mejorar la coincidencia de candidatos, la tecnología permite la búsqueda y selección, la programación de entrevistas y la construcción de relaciones. Estas herramientas liberan a los reclutadores para establecer conexiones más cercanas y personales con el talento.
Las herramientas adecuadas pueden ayudar a las personas a ser aún más eficaces, eficientes y productivas. Esto impulsa la creación de valor y el trabajo significativo, lo que también conduce a una fuerza laboral más feliz y satisfecha.
La mejora de las capacidades humanas también está llevando a una mayor especialización. La encuesta del WEF mostró que el 44% del conjunto de habilidades básicas requeridas por los empleadores cambiarán en los próximos cinco años, el nivel más alto desde el comienzo de la pandemia. Además, la adopción de tecnología tendrá el mayor impacto en la transformación de los negocios, según el 85% de los encuestados.
Estos indicadores sugieren que necesitaremos solucionadores de problemas más creativos y expertos en campos emergentes y especializados, como la atención médica, el cambio climático, la gestión ambiental, entre otros.
Los trabajos se volverán cada vez más especializados como resultado de la tecnología. Por ejemplo, los cirujanos, acostumbrados a realizar procedimientos con las manos, pueden aprender a utilizar la tecnología robótica para brindar atención remota. Adaptarse a la naturaleza cambiante del trabajo es una habilidad valiosa en sí misma, y es un mandato que millones de personas deben cumplir.
La especialización es igualmente esencial para todo tipo de trabajo, por lo que existe un incentivo para que todos mejoren sus habilidades. De hecho, los trabajos que experimentarán el mayor crecimiento en el futuro cercano no son los de oficina, como los operadores de equipos agrícolas, los conductores de camiones pesados y autobuses, los maestros de educación vocacional y los especialistas en mecánica y reparación de maquinaria.
A medida que el mundo del trabajo continúa evolucionando y reestructurándose, ayudar a las personas a prepararse para lo que viene será una tarea monumental. Las iniciativas individuales, ya sean gubernamentales, privadas o laborales, no serán suficientes.
Un esfuerzo coordinado y unificado de todas las partes interesadas es imprescindible. Todo hace indicar que nos convertiremos en humanos con mejores capacidades digitales. Que abrazaremos con mayor facilidad el advenimiento de nuevas y mas innovadoras formas de hacer las cosas.
Miguel López es socio director Recluta Talenthunter.
