El trabajo bajo el modelo freelance amplía su foco y ahora se expande a la era digital.
Plataformas en la web permiten que los profesionales ofrezcan sus servicios y logren mayor alcance. Sin barreras geográficas, concretar contactos con colegas alrededor del mundo y ampliar conocimientos son parte de las oportunidades que ofrecen los sitios dedicados a la promoción de diversos servicios.
Fiverr y Upwork son algunos ejemplos de sitios en Internet que promueven este ejemplo de economía colaborativa.
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Esta es una ventana que se abre en un mercado laboral castigado por una tasa de desempleo que llegó al 9,4% en el segundo trimestre de este año, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Junto a la innovación aparecen también incógnitas con el marco jurídico existente, tanto en materia de impuestos como en derecho laboral.
Conectando con el mundo
El concepto de trabajo se ha ido modificando con la transformación de las tecnologías.
La modalidad de laborar de manera independiente no fue la excepción de la regla.
Entre el segundo trimestre del 2014 y el del 2015 la cantidad de personas que en Costa Rica reciben ingresos por trabajos independientes aumentó 10% de 376.000 a 414.000, según la Encuesta Continua de Empleo.
La tendencia de ser un trabajador independiente ahora se ve facilitado con los medios digitales.
Según el más reciente estudio Red 506 de EF, ocho de cada 10 encuestados ven en la tecnología una herramienta para apoyarse en su trabajo.Esto se reafirma con la aparición de plataformas que potencian el freelance .
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Es el caso de Fiverr: un mercado para los servicios creativos y profesionales. El sitio está compuesto por más de 3 millones de trabajadores en más de 100 categorías y opera en 196 países.
En Fiverr usted puede ofrecer un servicio sencillo a partir de los $5 y cobrar una cantidad adicional por cada valor extra que le añada a su oferta que puede llegar hasta los $500.
El primer paso es registrarse con un correo electrónico o con la cuenta de Facebook. Luego, Fiverr enviará un enlace personalizado que sirve para promocionarse en las redes y en sitios web.
Gilles Maury, gerente de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones de Deloitte, afirmó que la evolución de la tecnología digital introduce formas de trabajo más eficientes, en las que se facilitan el acceso a la información, la colaboración horizontal y la disposición a la demanda laboral.
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Sombrilla legal
Estos trabajos que califican en el concepto de economía colaborativa podrían escaparse de las redes tributarias y legales.
Precisamente por la transformación del trabajo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) impulsa un plan para impedir que los ingresos generados a través de las tecnologías se escapen de las obligaciones fiscales.
La OCDE determinó que la economía digital y sus modelos de negocio presentan características clave que resultan relevantes desde una perspectiva fiscal.
Como por ejemplo la movilidad de los actores y las funciones comerciales dentro de los mercados.
Rafael González, socio de impuestos de Deloitte, dijo que el beneficio que trae este nuevo mecanismo de generación de empleo no puede verse mal desde la óptica tributaria.
Si estas personas prestan servicios a empresas, probablemente salgan reportados y sean presa de controles cruzados.
“Todos debemos ponernos a la altura de la infinidad de posibilidades que la tecnología brinda para generar riqueza, tanto para los que prestan los servicios, como para quienes deben recaudar su parte”, añadió González.
Las regulaciones también abarcan los temas vinculados al Derecho Laboral.
Ricardo Vargas y Carlos Arias, especialistas de la firma Oller Abogados, recomendaron que la persona que va a trabajar con este modelo consulte previamente si existe algún tarifario que regule sus servicios (en el Colegio Profesional respectivo). De no hacerlo y cobrar precios por debajo de los mínimos estaría incurriendo en competencia desleal y exponiéndose a sanciones.
Si no existiera ninguna regulación, cada persona es libre de fijar el precio de sus servicios.
Los expertos señalaron que para aprovechar estas plataformas, lo ideal es llevar un control contable y un contrato de servicios profesionales que lo respalde ante cualquier eventualidad.
Servicios
Inscripciones: Si desea trabajar por servicios profesionales deberá de inscribirse como contribuyente ante la Dirección General de Tributación Directa y ante la Caja Costarricense de Seguro Social.
Marca personal: Si piensa utilizar alguna marca, logo o distintivo convendría que los presente ante el Registro Nacional.
Firma: Cuente con un modelo de Contrato de Servicios Profesionales que pueda firmar con sus clientes. Este documento lo protegerá ante eventuales reclamos.
Fuente Oller Abogados.