Los países con mayor desigualdad social son Sudáfrica, Haití y Honduras.

Después están Colombia, Brasil, Panamá, Chile, Ruanda, Costa Rica y México.

Hay varios factores que han incido para que Costa Rica esté entre las naciones más desiguales del mundo. Entre ellas, el hecho de que el desempleo pasó de un 9,1 % al 10,3 % entre el primer trimestre del 2017 y el del 2018.

Además, el nivel de subempleo femenino aumentó un 1,7 % con respecto al mismo período del año anterior, por lo que alcanzó un 10,7 %.

Un factor relevante es que el nivel de pobreza se ha mantenido por más de 20 años, con una ligera disminución en un año del gobierno de Luis Guillermo Solís. De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Hogares, en el 2017 existían más de 1.100.00 pobres, para un nivel de pobreza de un 20,5 %. Asimismo, existían 86.663 hogares en pobreza extrema.

Nos deben llamar a reflexión los niveles tan altos de desigualdad y que existan 1.100.000 pobres.

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En la edición 22 del Informe Estado de la Nación se indica: "En los años transcurridos del presente siglo Costa Rica ha visto crecer la desigualdad en la distribución de los ingresos, en un contexto latinoamericano que avanza en sentido contrario.

“Mientras una familia en pobreza extrema recibe ¢150.000 o menos por mes, las clases más altas concentran entre ¢4 millones y ¢7 millones o más”, explicó el investigador social Gabriel Bonilla.

En otros informes se indica que Costa Rica encara la desigualdad más alta de los últimos 28 años. Así, los ingresos netos promedio del 20 % de los hogares más ricos, fueron 13 veces mayores que los del 20 % de hogares más pobres. El indicador más utilizado para medir la desigualdad es el coeficiente de Gini, que es una medición que va 0 y 1, siendo 0 la completa igualdad.

Costa Rica se ha visto afectada seriamente en su meta de lograr el desarrollo social y, por ende, propiciar un mejoramiento en la calidad de vida de los costarricenses, por la triada de la pobreza, desempleo y desigualdad social que la ha impactado por muchos años. Ningún gobierno ha enfrentado esto adecuadamente.

Reforma fiscal

Se ha aplicado en nuestro país un modelo económico que da énfasis a lo aspectos macroeconómicos como déficit fiscal, nivel de endeudamiento, tasas de intereses y nivel de inflación, y que no le da la importancia necesaria a las personas y el mejoramiento de la calidad de vida. Se ha incumplido así lo que establece el artículo 50 de la Constitución Política: “El Estado procurará el mayor bienestar a todos los habitantes del país".

En diversas ediciones del Informe del Estado de la Nación se ha señalado que los ricos son cada vez más ricos; los pobres, están más sumidos en la escasez, en tanto que la clase media ha ido perdiendo ingresos. De esta manera, Costa Rica traza una amplia distancia entre sus clases sociales.

Es fundamental, entonces, que a los pobres o las personas que se encuentran marginadas de los resultados del crecimiento económico, se les permita mejorar sus condiciones y que apliquen programas integrales para disminuir la pobreza; este esfuerzo debe considerar valores, cultura, empleo, vivienda, salud y especialmente educación, motor fundamental para superar la desigualdad social.

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Se deben realizar cambios estructurales en el sector social, compuesto por más de 20 entidades y más de 40 programas, dado que los resultados no han sido favorables.

En este contexto, ha tenido lugar también una pérdida de valores como solidaridad, honestidad e integridad, y la corrupción que incide en muchos de los aspectos que afectan a Costa Rica.

Es fundamental que haya una mayor participación de los costarricenses en esta materia, con propuestas y planteamientos que rebasen a los partidos políticos y que puedan encausar a Costa Rica por senderos de solidaridad, honestidad y seguridad ciudadana.

Me parece que la reforma fiscal propuesta con enfoque regresivo va afectar a la clase media y va a traer más pobreza y desigualdad.